
Un reciente estudio ha investigado el impacto del PYP en el bienestar de los alumnos y ha arrojado resultados socioemocionales relacionados. Según las conclusiones del estudio, el currículo del Bachillerato Internacional en la etapa del PYP está repletos de actividades y prácticas que fomentan el bienestar.
El PYP (Primary Years Program o Programa de la Escuela Primaria) del Bachillerato Internacional es el marco curricular común para alumnos de entre 3 y 12 años que tiene como fin ayudar a desarrollar en ellos una mentalidad internacional.
El PYP también se centra en el desarrollo del niño y en su capacidad de indagación, tanto en clase como en su vida diaria. Todo ello, sin olvidarse de trabajar en los atributos del perfil IB: capacidades y responsabilidades humanas que les serán útiles tanto para su vida académica y como para la diaria.
Según un informe elaborado por Katherine Dix y Shani Sniedze-Gregory centrado en el impacto del PYP en los colegios IB de Australia, la participación de los alumnos en el PYP les ofrece oportunidades para desarrollar sus propias habilidades y prácticas para buscar su bienestar.
Así, los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje se posicionan como algo ambicioso y deseable por los alumnos. Además, son unos enfoques de aprendizaje que les ofrecen oportunidades constantes para que mejoren sus aptitudes sociales, emocionales y de entendimiento.
Este estudio muestra que se da un fuerte alineamiento entre los atributos del IB y las competencias básicas de aprendizaje socioemocional de CASEL en lo que se refiere a las habilidades relacionales, de autogestión, la conciencia, el autoconocimiento y la toma de decisiones de manera responsable.
Los atributos del Bachillerato Internacional conllevan un compromiso de ayudar a los miembros de la comunidad escolar a respetarse a sí mismos, a los demás y al mundo que les rodea. Los tres programas IB (PYP, MYP y DP), impartidos en nuestro centro, están comprometidos con este perfil y sus atributos son los siguientes:
1.Indagadores. Aprenden a investigar de forma autónoma y también en equipo.
2.Informados e instruidos. Se informan y comprometen sobre cuestiones de importancia local e internacional.
3.Pensadores. Analizan problemas a través del pensamiento crítico y toman decisiones razonadas por iniciativa propia.
4.Buenos comunicadores. Se expresan con confianza y creatividad en varios idiomas. También escuchan, comprenden y comunican de forma eficaz.
5.Íntegros. Actúan de forma honrada y ética. Respetan los derechos de todos y asumen la responsabilidad de sus actos.
6. De mentalidad abierta. Valoran el punto de vista de los demás y se enriquecen de ello. Son tolerantes con otras culturas, valores y tradiciones.
7. Solidarios. Actúan movidos por el respeto y la empatía. Su intención cambiar de forma positiva el mundo.
8. Audaces. Afrontan los retos con determinación, confianza e ingenio.
9. Equilibrados. Buscan el equilibrio físico, mental y emocional para conseguir su propio beneficio, pero también el de los demás.
10. Reflexivos. Evalúan la realidad y reconocen sus fortalezas y debilidades.
Los alumnos que estudian en centros IB reciben una educación en la que se les anima a pensar de forma crítica y a resolver los diferentes problemas que se les presentan. Gracias a esta metodología, alumnos son directores su propio aprendizaje y los profesores actúan como guías.
Por otro lado, los alumnos IB adquieren una mentalidad internacional y una conciencia cultural mayor gracias a que comparten aula con estudiantes procedentes de diferentes países. Gracias a ello, y al aprendizaje de diferentes idiomas, pueden relacionarse con personas en diferentes partes del mundo.
Estos alumnos también obtienen mejores resultados académicos y consiguen un mayor desarrollo académicos, social y emocional. Todo ello, les facilita el acceso a las universidades más prestigiosas del mundo.