
Hoy en día, es fundamental educar para los retos del futuro a los alumnos. Estamos ante una sociedad cada vez más cambiante y que avanza a un ritmo vertiginoso. Cambios tecnológicos, sociales o económicos obligan a las personas a adaptarse continuamente. Por eso, la educación juega un papel fundamental para hacer frente a todos estos retos y cambios de manera exitosa.
Estamos ante un mundo en el que las fronteras están desapareciendo, donde la multiculturalidad es un término clave en la sociedad y donde estamos sometidos a un alto volumen de información por lo que más que nunca es fundamental desarrollar el pensamiento crítico y la competencia global.
Por ello, el proyecto educativo de Casvi International American School fomenta el aprendizaje para toda la vida a través del desarrollo, en todas las etapas educativas, de capacidades que permiten “aprender a ser, aprender a saber, aprender a hacer y aprender a convivir”, tal y como propone la UNESCO.
Recibir una educación internacional es cada día más importante. La globalización que se está viviendo ha dado lugar a tener que educarnos, trabajar, relacionarnos y compartir momentos con personas de otras culturas, creencias, costumbres o lenguajes. Por ello, es fundamental desarrollar la competencia global.
También es imprescindible el aprendizaje de nuevos idiomas, lo que favorece, además, el conocimiento de nuevas culturas. Por este motivo, en Casvi International American School, el inglés es la lengua de instrucción en todas las etapas educativas. Además, nuestros alumnos no solo viven una inmersión lingüística total, sino también cultural.
En Casvi International American School impulsamos la interculturalidad en las aulas. De esta manera, los alumnos obtienen los conocimientos prácticos y el entendimiento necesario para aprovechar las oportunidades que la diversidad presenta. Uno de nuestros principales objetivos es fomentar el entendimiento y el respeto intercultural como un aspecto fundamental en la vida del siglo XXI.
Cada vez son más los retos que la sociedad plantea por ese motivo es primordial que los alumnos desarrollen las competencias educativas del siglo XXI. Actualmente, la enseñanza debe basarse en metodologías transdisciplinares cuyo fin es que la indagación, el trabajo en equipo o la comunicación efectiva sean elementos esenciales en la formación de las personas.
El especialista Paul Tough señala en su libro “Cómo triunfan los niños” la necesidad de comenzar cuanto antes a trabajar estas soft skills. Este autor plantea la hipótesis de que este tipo de habilidades son determinantes para alcanzar el éxito que la capacidad intelectual por sí sola.
Actualmente, los niños también se ven sometidos a una cantidad ingente de información. Por ese motivo, que aprendan a pensar de manera crítica será una de las habilidades del siglo XXI más importantes para ellos. En esta época de informatización, de digitalización y de avances tecnológicos cada vez más rápidos, los niños deberán adaptarse cada más rápido a un mundo en constante cambio y en el que la información es abundante y al alcance de todos.
Algunas de las claves para ayudar a los niños a desarrollar este pensamiento crítico son:
-Hacerles preguntas abiertas.
-Darles tiempo para pensar.
-Ayudarles a buscar diferentes soluciones.
-Ofrecerles autonomía en las decisiones.
Tal y como afirma Cameron Herold en su charla TED “Eduquemos a los niños para ser emprendedores”, los niños son creativos y tienen ganas de emprender proyectos de manera innata. Por este motivo, enseñar a los niños a emprender desde edades tempranas fomentará una serie de valores y conductas como la autoconfianza, pérdida de miedo al fracaso, constancia, creatividad, liderazgo, fuerza de voluntad. Todos estos valores les serán de gran ayuda para afrontar los retos a los que tendrán que hacer frente en el futuro.
Otro de los focos de la educación actual es formar jóvenes solidarios y comprometidos cuyo fin sea hacer un mundo mejor. En este aspecto hace hincapié el Bachillerato Internacional, donde uno de sus diez atributos es el de “solidarios”.
Además, en el Programa Diploma se trabaja la parte solidaria a través de CAS (Creatividad, Actividad y Servicio), que contribuye a que los alumnos desarrollen su propia identidad de acuerdo con los principios éticos expresados en la declaración de principios y el perfil de la comunidad IB.